La caza ha comenzado, y es para buscar la fuente de la radiación de bajo nivel detectada en la atmósfera "de toda Europa" en los últimos días,comunicaron funcionarios nucleares.
Pequeñas cantidades de yodo-131, un tipo de radiación creada durante la operación de reactores nucleares o en la detonación de un arma nuclear, fueron detectadas por la Oficina Estatal de Seguridad Nuclear en la República Checa desde hace dos semanas.
Después de que el grupo presentó sus conclusiones a la Agencia Internacional de Energía Atómica, la Agencia emitió un comunicado donde revela hoy detecciones similares se han hecho "en otros lugares de Europa."
La IAEA dijo que los actuales niveles de yodo-131 no son lo suficientemente altos como para justificar un riesgo para la salud pública, pero la agencia todavía no sabe el origen de la supuesta fuga y un funcionario de la agencia no quiso decir dónde exactamente se ha detectado fuera de la República Checa.
La IAEA dijo que no cree que la radiación fueran restos dejados por el desastre nuclear de Fukushima Japón en la planta de Daiichi y la Oficina de la República Checa de Seguridad Nuclear, sólo pudo decir que la fuente era "probablemente fuera del territorio de la República. "
"En cualquier lugar donde combustible nuclear sea usado , existe la posibilidad de que ... el yodo-131 se escape al medio ambiente", comento la Agencia de Protección Ambiental de EE.UU. en su página web.
Según la EPA, el yodo-131 solo se puede obtener en el medio ambiente después de la filtración de las barras de combustible rotas en las centrales nucleares y, cuando se ingiere en dosis elevadas, puede provocar problemas de tiroides.
Este tipo de radiación es relativamente de corta duración, con una vida media estimada de alrededor de ocho días.
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